TRABAJADOR AUTONOMO

¿Qué es ser un trabajador autónomo?


Se le llama autónomo a aquella persona física que desempeña una actividad económica a título lucrativo sin estar sujeta a un contrato de trabajo. un trabajador autonomo tambien conocidos como "freelancer" realiza una actividad económica, de forma habitual, personal y directa a título lucrativo, sin sujeción a contrato de trabajo y aunque utilice el servicio remunerado de otras personas para llevar a cabo su actividad.
La responsabilidad del autónomo es ilimitada, respondiendo de las actividades del negocio con todos sus bienes presentes y futuros, de forma que no existe separación entre el patrimonio personal y el de la empresa.

En otras palabras: un trabajador por cuenta propia. Los autónomos se encargan de organizarse su propio trabajo, así como el tiempo que invierten en él. A diferencia de un trabajador por cuenta ajena la remuneración que reciben no es fija, pues depende de muchos factores como el tipo de servicio o producto que se ofrece, la carga de trabajo que supone en un determinado momento, si existen o no otras personas cuyo servicio se utiliza para llevar a cabo su tarea a cambio de un sueldo, entre otros.

Freelancer

Se llama freelance al trabajador que desarrolla su actividad de manera autónoma: es decir, sin una relación fija y de dependencia con un empleador. El trabajador freelance, de este modo, vende su trabajo a distintas empresas, cobrando por el fruto de su labor a cada una de ellas.


Outsourcing

es un término del inglés que podemos traducir al español como 'subcontratación', 'externalización' o 'tercerización'. En el mundo empresarial, designa el proceso en el cual una organización contrata a otras empresas externas para que se hagan cargo de parte de su actividad o producción

Caracteristicas

  • El autónomo no tiene derecho a la prestación por desempleo. 
  • A partir del 6 de noviembre de 2010 el autónomo podrá solicitar la nueva prestación por cese de actividad del Trabajador Autónomo.
  • En lo referente a protección por enfermedad común o accidente no laboral (motivos de baja laboral no relacionados directamente con el trabajo), 
  • los autónomos tienen derecho a cobrar la baja de la Seguridad Social a partir del cuarto día, igual que una persona asalariada. Anteriormente, las personas que trabajaban por cuenta propia percibían esta prestación a partir del decimoquinto día de la baja.
  • En el caso de accidente de trabajo y enfermedad profesional (que tienen relación directa con el desempeño del trabajo) el derecho del autónomo a cobrar la baja empieza, como en el caso de los asalariados, al día siguiente. Esta es una nueva prestación para el colectivo de autónomos, que accede a ella por primera vez. El acceso es voluntario y es condición indispensable que la persona se haya acogido a la cobertura, también voluntaria, de la prestación por incapacidad temporal.
  • No cabe la Jubilación anticipada antes de los 65 años (salvo que haya cotizaciones a otros regímenes o en situaciones especiales).

Diferencias entre un trabajador por cuenta propia y un trabajador por cuenta ajena

El trabajador por cuenta ajena se encuentra sujeto a la organización de la empresa, que es la que determina en qué momento se prestan los servicios. Así, dicha empresa establecerá, por ejemplo, cuándo se hacen los descansos o se pueden disfrutar las vacaciones. En el caso del trabajador autónomo, es él quien se organiza el trabajo y determina en qué momento desarrolla el mismo.

Los servicios que realiza el trabajador en relación de dependencia suelen prestarse además, en el domicilio de la empresa o en otro diferente designado por esta, utilizando los materiales que la misma pone a su disposición. En el caso del trabajador autónomo, éste es quien planifica donde se presta el servicio y suele utilizar sus propias herramientas de trabajo.

El trabajador por cuenta ajena suele recibir de forma estable en cantidades iguales o parecidas en doce o catorce mensualidades su salario, y éste suele tener una cuantía fija. Por el contrario, el trabajador autónomo no recibe una cuantía fija por su trabajo, hay meses en los que cobra mayores cuantías que en otros.
Cuando es la empresa la que recibe la utilidad del trabajo y el trabajador sólo una retribución por el mismo estamos hablando de un trabajador por cuenta ajena. En el caso del autónomo, es él quien asume el riesgo económico del negocio y, por tanto, revierten en el mismo tanto las pérdidas como las ganancias, por lo que los ingresos no suelen ser tan estables.

Ventajas de ser un trabajador autonomo

Una de las principales ventajas muy valoradas de ser autónomo es precisamente esa autonomía de la que se puede disfrutar al trabajar para uno mismo. Pero al margen de la ventaja que es ser tu propio jefe y tener todo el control sobre la empresa, también podemos tener en cuenta los siguientes puntos:
Poca burocracia inicial.
 Dar de alta tu negocio cómo autónomo es la manera más sencilla y rápida, y es la que requiere menos gestiones y costes económicos para arrancar.
Flexibilidad horaria y organizativa. Puedes establecerte tu propio horario y organizar tu tiempo de la manera que más te sea conveniente.
Elegir a tus clientes. Ahora eres tú quien puede escoger para quién quieres trabajar y para quién no. Se acabó tener que lidiar con clientes que sabes de antemano que no te reportarán beneficios. También puedes dedicar más tiempo a perseguir a aquellos con los que te gustaría trabajar.
Posibilidad de mayores ingresos. Ser autónomo plantea la posibilidad de mayores ingresos a medida que el trabajo va creciendo. Mientras que en una organización empresarial convencional, las subidas de sueldo o incentivos dependen de múltiples factores (muchos de los cuales no están bajo tu control), aquí tú decidirás cuándo es conveniente subirte el sueldo y cuándo este excedente debe ser reinvertido.
Trabajar en lo que realmente te gusta. Si has montado tu propio negocio, seguro que es porque ese mercado te motiva. Aprovecha las ganas y energías que te proporciona esta motivación para mejorar tu negocio.

Desventajas de ser autónomo

No obstante, no todo iba a ser bonito. Ser autónomo también tiene sus desventajas:
Administración y solución de problemas. El control íntegro sobre tu empresa también incluye tener que encargarse de todas las gestiones y problemas que puedan ocurrir en un determinado momento. Estate preparado para asumir muchas responsabilidades.
Susceptibilidad y riesgos. Cuando eres autónomo, no existe diferencia entre el patrimonio empresarial y el personal, estando tus bienes (y posiblemente, los de tu cónyuge, en caso de tener uno) presentes y futuros en juego ante las deudas.
Tener que hacerlo todo tú solo. Si el negocio prospera, la carga de trabajo a veces puede llegar a ser abrumadora y consumir muchísimo tiempo, interfiriendo con tu vida personal y tiempo libre. Además, el no tener un horario establecido puede llevar a graves problemas de organización, resultando en no descansar los fines de semana o noches sin dormir.
Pago de impuestos. Los autónomos pagan más impuestos que los asalariados. Y si tu negocio está generando bastantes beneficios, te conviene más crear una sociedad.

Metodo

Para solucionar las carencias y limitaciones actuales de los trabajadores autónomos para gestionar su propio proyecto, se requiere conocer las diferentes técnicas de gestión y disponer de los instrumentos precisos para su desarrollo. El trabajador autónomo tiene claras necesidades de acceso al asesoramiento externo profesional, desconfiando de forma generalizada de la posibilidad de subcontratación de parte de la gestión. El profesional autónomo se encuentra desatendido en materia de formación. De hecho está prácticamente excluido de la denominada formación continua que se imparte en las empresas

El estudio ha seguido una metodología mixta:
 – Por una parte, se ha realizado un estudio de las fuentes de información disponibles tanto cualitativas como cuantitativas, sobre la figura del trabajador autónomo: 
• Fuentes de información públicas: 
– Encuesta de Población Activa 
–EPA- del Instituto Nacional de Estadística 
– Estadísticas de la Seguridad Social 
• Fuentes de información privadas, básicamente la disponible en las organizaciones representativas del colectivo: 
– la Unión de Profesionales Trabajadores Autónomos (UPTA) 
– y a la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) 
• Otras fuentes de información: – Directivas comunitarias. – Análisis de estudios cualitativos y cuantitativos sobre el trabajador autónomo. – Etcétera.

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